Can can

Contrariamente a lo que pueda parecer, las Islas Canarias no toman su nombre de este pequeño pájaro (Serinus canaria), sino de can, perro en latín.

La primera noticia del perro en Canarias se remonta al rey mauritano Juba II, quien, entre el 30 y 25 antes de Cristo, mandó una expedición marítima que se topó con las islas. Este descubrimiento fue descrito extensamente por Plinio, que apuntó que Canarias recibía este nombre "por sus perros, de los cuales fueron enviados dos a Juba".

Y otro can, Cerbero, era el guardián de las puertas del infierno en la mitología griega, palabra que ha derivado en lo que hoy conocemos como portero de fútbol.